La Casa de las Carcasas busca comprador: compra, escala y vende

A veces, el éxito en los negocios no está solo en crear algo desde cero, sino en saber detectar un negocio rentable, invertir en él en el momento adecuado, hacerlo crecer… y luego venderlo con inteligencia. Eso es lo que está ocurriendo ahora con La Casa de las Carcasas, un caso que ilustra muy bien cómo funciona esta otra cara del emprendimiento moderno.

Todo empezó en Jaraíz de la Vera, un pueblo de Cáceres, cuando Ismael Villalobos montó su primer punto de venta de fundas de móvil en un centro comercial de Madrid. Era 2012, y seguramente nadie imaginaba que aquel pequeño stand acabaría convirtiéndose en una red internacional con más de 700 puntos de venta y 4.500 empleados. Pero así fue. El negocio fue ganando tracción gracias a un enfoque claro en producto, atención al cliente y una expansión muy bien medida.

En 2018, un incendio en la sede central pudo haber sido un punto de inflexión negativo. Sin embargo, la compañía no solo sobrevivió, sino que redobló sus esfuerzos. En plena pandemia, mientras muchas empresas se paraban, La Casa de las Carcasas crecía. Facturó 55 millones de euros en 2020 y comenzó su expansión internacional, primero en Portugal y luego en Italia. La marca, especializada en accesorios personalizados y con un enfoque claro en la experiencia de compra, se consolidó como un negocio rentable y estable.

Este tipo de evolución no pasa desapercibida para los fondos de inversión. En 2021, el fondo español ProA Capital entró en el capital de la empresa, comprando una participación mayoritaria por más de 100 millones de euros. Ismael mantuvo un porcentaje y siguió en la dirección. El objetivo: escalar el negocio aún más. Lo lograron.

Ahora, con el crecimiento consolidado y una red internacional funcionando, los inversores están valorando una nueva fase: vender. Y es que la venta no siempre es un final; a menudo es parte del ciclo natural de este tipo de estrategias empresariales. Comprar, mejorar, crecer, escalar… y luego salir con beneficios. Así de claro.

Lo interesante de este caso es que muestra un camino diferente al habitual. Muchas veces pensamos en montar algo propio como la única forma de emprender. Pero hay otro enfoque, igual de válido y muy lucrativo: encontrar un negocio que ya funcione, ayudar a que crezca de forma sólida y luego obtener un retorno que justifique la apuesta.

En el mundo empresarial, no todas las historias de éxito empiezan desde el garaje de casa. Algunas nacen en un stand de centro comercial, otras desde una hoja de Excel. Lo importante es detectar el potencial y saber mover las piezas. La Casa de las Carcasas es, sin duda, un ejemplo de libro de cómo una buena decisión en el momento justo puede transformar una simple inversión en una historia de éxito empresarial.

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